“A mis paisanos les digo que las cocinas mejoradas son muy buenas, son bonitas, funcionan bien, ya no hay humo y nos ayudan a vivir mejor”
El distrito de Acopía está ubicado en la provincia de Acomayo, perteneciente a la Región Cusco, y es parte del circuito turístico de 4 Lagunas. En este distrito, nació hace 51 años la Sra. Cedelsa Suma Delgado. La encontramos en la plaza de armas de Acopía, donde hace un año se decidió a alquilar un local para montar su restaurante. Como la mayoría de la población de esta zona, la Sra. Cedelsa antes se dedicaba a trabajar su chacra, cuidar sus animales y realizar las tareas del hogar.
Al entrar en su negocio, hay dos cosas que inmediatamente llaman la atención: el local está abrigado, no hace frío, a diferencia de la mayoría de locales de las provincias o comunidades de Cusco.
Para comenzar a conversar, la Sra. Cedelsa nos hace pasar a su cocina, donde ya está todo listo para empezar a cocinar, porque sus clientes llegan temprano para almorzar. Mientras va preparándose, nos cuenta cómo es que empezó a usar la cocina mejorada. Nos comparte que, hace un tiempo, las personas, que trabajaban en Caritas Cusco, iban a almorzar a su pensión y que un día, uno de los ingenieros le ofreció hacerle una cocina mejorada. En ese momento, ella pensó que era una broma y le dijo:
“Ya, compañero, estoy de acuerdo en que me hagas una cocina”. Continúa contándonos que el ingeniero le dijo que vendrían la siguiente semana para hacer la cocina, que la harían rapidito, y así se despidieron. Por la tarde, cuando volvió a su casa, le comentó a su esposo, que le habían ofrecido una cocina para la pensión, que era mejor porque iba a cocinar más rápido y podrían ahorrar en el gasto del gas. También le contó que la podían pagar a plazos, con lo que su esposo estuvo de acuerdo y le contestó que fuera ella la que tomara la decisión.
La Sra. Cedelsa nos sigue contando cómo consiguió su cocina:
“Un día, creo que fue después de una semana, yo estaba tranquila trabajando en mi pensión, utilizando mi cocina a gas, cuando se apareció el ingeniero. Entonces acá en la cocina hemos alistado todo: ellos (los ingenieros) han decidido dónde había que instalar la cocina y me la han hecho. Han empezado la construcción con barro y después han cambiado a ladrillo con cemento. Como pueden ver ha quedado bien bonita y ahora yo cocino en mi Munay Q´oncha”.
La Sra. Cedelsa está feliz con el cambio porque siente que esta cocina es mejor, ya que la comida queda más rica y, por eso, viene más gente a su pensión. Entre sus ventajas, señala también que la cocina calienta rápido y mantiene caliente la comida, a diferencia de lo que ocurría al cocinar con gas. Además, menciona que el ambiente está siempre calentito:
“Acá ya no tengo frío, ahora cocino en blusa y mandil, ya no tengo que estar poniéndome chompas”. Ciertamente, comprobamos que el comedor de la pensión de la Sra. Cedelsa es bien abrigado y el ambiente de la cocina más aún.
Por si lo anterior fuera poco, la Sra. Cedelsa nos menciona lo siguiente:
“Las personas que vienen a la pensión ven mi cocina y se antojan, me dicen que está bonita y yo les cuento que el proyecto de Cáritas Cusco me la ha hecho, que la comida sale bien rica y rápido”.
También nos cuenta que una vez le dijeron que este tipo de cocina podía ser peligrosa, porque se iba a calentar la zona del estómago, pero ella le preguntó al ingeniero y también se fue fijando mientras cocinaba y descubrió que no era así:
“ni siquiera tienes que estar ahí atizando la leña, arde sola, pues está ubicada de tal manera que el aire que entra ayuda a atizar la leña; además, ya no tengo que estar agachándome o cocinando en cuclillas y ya no me duele la espalda. Otra cosa importante es que ya no bota humo, mis ollas no se tiznan, todo está más limpio y es más sano”.
Anteriormente, en su casa tenía una Q´oncha viejita, que hace que hasta ahora toda su cocina esté negra por el humo. Cuando vió que la nueva cocina mejorada funcionaba, decidió botar la antigua y comprar otra cocina mejorada (Munay Q´oncha) para su casa. Sobre esto, la Sra. Cedelsa añade que:
“Como ahora cocino acá para la pensión, todavía no he tenido tiempo para limpiar la cocina de mi casa, pero la voy a poner bonita, la voy a limpiar y así se va a mantener. Como la Munay Q´oncha ya no bota humo y se cocina más rápido, todo va a estar limpio y va a ser mejor para mi familia, no nos vamos a enfermar”.
Una de las innovaciones que más le gustan a la Sra. Cedelsa de su nueva cocina es que tiene horno. Al respecto, nos cuenta:
“He puesto cuy, pollo, papas y todo sale bien rico y rapidito; yo he ido probando, pongo al horno todo lo que quiero y todo sale muy bien. He probado también poner tortas, porque las religiosas que trabajan acá en la parroquia me las traen y salen muy bien, creo que solamente demora entre 15 y 20 minutos: las ponemos, luego probamos con una pajita y ya están listas. Todo lo ponemos así no más, vamos probando, calculando y así aprendemos. Claro que cuando recién he empezado a utilizar esta cocina, los ingenieros me han dicho cómo tengo que cocinar, cómo hay que poner la leña y cuidar la cocina, ahora ya la uso con toda tranquilidad”.
Antes de irnos, nos comparte lo satisfecha que está con su compra:
“Yo recomiendo esta cocina porque es buena, usa poca leña y es limpia, ya no tenemos humo; en esta zona varias personas ya tienen estas cocinas. Ahora estoy tranquila, contenta y calentita; y les digo a los ingenieros que están haciendo muy bien; y, a mis paisanos les digo que las cocinas mejoradas son muy buenas, bonitas, funcionan bien, ya no hay humo y nos ayudan a vivir mejor. Agradezco bastante el apoyo que nos están dando”.